El libertinaje y la promiscuidad se viven día a día en el último vagón del metro en la CDMX
El último vagón del metro» de la Ciudad de México suele ser el que menos gente tiene, por lo que en ese lugar se pueden llevar a cabo actos ilícitos y hasta del tipo sexual.
Esto es un secreto a voces, pues los ciudadanos de la Ciudad de México saben que en el último vagón pueden encontrar a gente drogándose y hasta teniendo sexo en los asientos, por lo que muchos lo evitan.
Excelsior Tv llevó a cabo un reportaje que se encuentra en Youtube en donde se puede observar el tipo de actos que se realizan en el lugar. Abrazos, miradas y coqueteo discreto es parte del ambiente que se siente al abordar el último vagón.
Estos actos ocurren principalmente después de las 22:00 horas, al lugar también se le conoce como «la cajita feliz».
En esta área del metro aparentemente puede pasar de todo, los usuarios dicen que «siempre hay una sorpresa lista para disfrutar».
«Hacen sexo oral a los demás»
«Cuando se llena el metro comienzan los tocamientos, incluso suelen hacer una ruedita y uno de los hombres se queda agachado para hacer sexo oral a los demás» afirmó un usuario del metro.
«Podemos encontrar contacto sexual o hasta un oral» afirmó otro usuario del colectivo.
A las personas que usan esta zona para actos sexuales no les importa que sea un lugar público, ellos aprovechan mientras el transporte colectivo está en movimiento para hacer y deshacer hasta satisfacerse.
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«Ya muy noche en los últimos viajes antes de las doce ocurren estos actos de sexo exprés, incluso hay muchos videos pornos en internet que se han grabado en el metro de la CDMX» afirmó un joven usuario del metro.
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Otro testimonio afirma que en alguna ocasión vio como una pareja pasaba de los besos intensos hasta consumar el acto sexual pues al bajar pudo observar que había un condón en el asiento.
«En el último vagón me ha tocado ver a una chava y un chavo ‘atascándose’ en el asiento de la esquina y cuando me acerque a la puerta para bajarme, ellos ya se habían ido pero alcance a ver un condón», afirmó el joven usuario del metro.
Así como esta, hay miles de historias de las que los capitalinos han sido testigos en su día a día.
